En la costa norte de Santa Cruz, a pocos kilómetros del ingreso sur a la ciudad de Caleta Olivia, se levanta uno de los hitos de infraestructura más significativos de la provincia el Puerto Caleta Paula, una obra que nació con ambición y esfuerzo, y que este 24 de septiembre cumple 27 años desde su inauguración oficial.

El puerto fue inundado por mar abierto el 17 de octubre de 1997 y habilitado oficialmente el 24 de septiembre de 1998, tras la extracción de más de 3.300.000 m³ de suelo. Su construcción demandó una inversión millonaria y un desafío técnico sin precedentes para la región: crear un puerto artificial de uso público, capaz de operar con buques mercantes, congeladores, fresqueros y costeros, con una profundidad de 10,5 metros y una amplitud máxima de marea de 6,5 metros. El canal de acceso mide 150 metros de ancho por 1.100 de longitud, y permite el ingreso de embarcaciones de hasta 140 metros de eslora. El muelle, de 40 metros de ancho, fue construido en hormigón armado y cuenta con bitas de 10, 60 y 120 toneladas.

Desde sus inicios, el puerto fue administrado por la Unidad Ejecutora Portuaria de Santa Cruz, organismo que —con distintas etapas de avance, retroceso y resistencia— sostuvo el funcionamiento de esta infraestructura que, por momentos, pareció quedar postergada frente a otras prioridades.

De símbolo a promesa incumplida

El Puerto Caleta Paula fue, durante años, un emblema de potencial. Aunque mantuvo su actividad, faltaron políticas de mantenimiento sostenido y una mirada integral que consolidara su operatividad y su rol logístico en el esquema productivo regional. Infraestructura ociosa, áreas inactivas y el astillero paralizado durante décadas marcaron parte de esa historia.

“Tenemos puertos que hemos encontrado abandonados, sin mantenimiento durante muchísimos años. Eso no se revierte en un día, pero ya empezamos a trabajar”, señaló recientemente Walter Uribe, coordinador general de UN.E.PO.S.C.

Reactivación y presente: una nueva etapa

El 23 de septiembre de 2025, un día antes del 27.º aniversario de su inauguración, el astillero de Caleta Paula retomó su obra de ampliación y marcó el inicio de una nueva etapa.

El gobernador Claudio Vidal, presente en el lugar, fue claro y sostuvo con su célebre frase que, “no podemos seguir dándole la espalda al mar. La pesca es uno de los motores para generar empleo, competitividad y desarrollo en Santa Cruz. Este puerto tiene que funcionar.”

La reactivación del astillero fue posible tras la sanción de la ley aprobada por la Legislatura Provincial que habilita la finalización del syncrolift. Es una pieza clave para la industria naval del sur argentino y se proyecta como el más importante de la Patagonia una vez esté completamente operativo.

“Recuperar el astillero de Caleta Paula es recuperar el lugar que Santa Cruz nunca debió perder”, sostuvo el titular de Puertos. También acompañó de cerca este acontecimiento fue la ministra de la Producción, Comercio e Industria de Santa Cruz, Nadia Ricci, quien afirmó que “el puerto de Caleta Paula representa una deuda pendiente con Santa Cruz. Hoy estamos transformando esa deuda en acción concreta, reactivamos el astillero, recuperamos capacidad productiva y volvemos a poner en valor una infraestructura que nunca debió haberse abandonado”.

Un puerto con memoria y futuro

A 27 años de su puesta en marcha, Caleta Paula no es solo un puerto. Es una infraestructura que encarna tensiones, apuestas inconclusas y, hoy, una voluntad política renovada. Desde la gestión del Ministerio de la Producción, Comercio e Industria, a través de la UN.E.PO.S.C, se trabaja en recuperar su operatividad, atraer inversiones y acompañar con políticas públicas concretas a un sector —la pesca y la logística portuaria— que puede generar empleo genuino y desarrollo real en el territorio.

El aniversario no es solo un recuerdo de lo que se construyó, es, sobre todo, una reafirmación del camino que se retoma.